Todo ser humano necesita cierto porcentaje de atención y si no la obtiene, suele recurrir a ciertas acciones o conductas para conseguirla. Aunque esa no sea la mejor forma de tenerla. En todas las etapas el ser humano requiere atención, pero también por cada etapa puede ir variando el grado de atención, pero no por eso es menos importante a medida que crecemos. A lo largo de la vida vamos descubriendo partes de nosotros, cosas que nos gustan, con quien decidimos juntarnos y crear nuestro propio círculo social, el cual es parte crucial para el resto de la vida, porque nos vamos definiendo. El papel de nuestros tutores o padres es el de guiarnos en cada etapa, saber aconsejarnos para que en un punto nosotros podamos aconsejar y seamos seres humanos que impacten de manera positiva en donde quiera que estemos. Si desde el principio los niños reciben la atención que necesitan sin perder su sentido de tomar decisiones y opinar respecto a las cosas podemos estar seguros que serás adultos en un futuro seguros de sí mismos y que saben tomar decisiones, por el contrario, si no tenemos cuidados de estar al pendiente de ellos, crear una relación e interesarnos por ellos, probablemente esos niños crecerán con carencias y muchas veces inseguros de ellos o en otro extremo, tomando decisiones sin saber que es correcto o no.
Por lo que siempre es bueno tener alguien de confianza para que sea un “lugar seguro”, sacar lo que pasa día a día, tener quien escuche y además de ello nos apoye todos los días para el día de mañana ser adultos funcionales.

AUTORA PAOLA.