Cuando se trata de la felicidad, todos queremos ir en busca de ella, todos queremos lograr sentirnos así todo el tiempo, sin embargo, la felicidad va más allá de una simple satisfacción momentánea, por el contrario, es un estado de grata satisfacción espiritual y física. Por lo tanto, para alcanzar ese estado, es necesario estar conscientes de aquellas situaciones que nos molestan o nos generan un estado de animo contrario al que buscamos.
Uno de los mayores retos al criar a un hijo es aprender a identificar cuando tiene
algún conflicto interno o externo, algo lo incomoda o cuando alguna situación le
pesa o no es de su agrado. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta, ¿qué necesita
mi hijo para ser feliz? Como ya se estableció anteriormente, la respuesta a esta
pregunta va más allá de satisfacer necesidades materiales, exigencias sociales,
académicas o profesionales, lo que realmente es necesario es lograr un equilibrio
emocional.
Para ellos existen algunos consejos y/o herramientas que se podrían tomar en
cuenta:

1. Herramientas y aprendizajes que los lleven a sentirse bien consigo mismos. Esto a través del equilibrio de emociones positivas y negativas.
2. Contacto con la realidad y los desafíos cotidianos. Los niños necesitan entender su entorno para encontrar las soluciones y acciones adecuadas a diferentes situaciones desde la resiliencia y el desarrollo de fortalezas para la vida.
3. Relaciones sociales bien establecidas y duraderas. Estas fundamentadas en la empatía.
4. Crecimiento en ambientes seguros y respetuosos que propendan por la inclusión y el respeto.
5. Gratitud hacia lo que se aporta a la infancia y hacia lo que la infancia tiene para aportar.
   Todo esto debe estar presente en su educación, porque más allá de solo transmitir conocimientos, la educación debe preparar a los niños y jóvenes a vivir en sociedad
   a partir de la potencialización de habilidades y capacidades. Es por eso por lo que
   formar personalidades fuertes, sensibles y resilientes necesitará de la educación en inteligencia emocional, inteligencia cuya base es la formación de niños felices.

Autora Tania T.